Cómo escribir un Enunciado de Misión Personal
por Matías Salom

Tiempo de lectura y trabajo
2 hs.
Bienvenido a tu primer fin de Semana con el Programa "Convertite en Emprendedor".
Si todo va en orden, ya has visto la Visión General del Módulo, el Plan Mensual y realizaste los ejercicios durante la semana.
Ahora vamos a reunir todo eso y empezar a generar tu enunciado de Misión Personal. Lo primero que necesito es que consigas una lapicera y varias hojas en blanco.
La idea es que tengas, al terminar este bloque de 2 horas, un primer borrador de tu Enunciado de Misión, junto con un par de pautas prácticas para aprovechar tus 15 minutos diarios de la próxima semana.
Este texto va a tener un mix de ideas y actividades prácticas, ¡arranquemos!
La importancia de la imagen clara
Te pido que leas con atención y sigas las siguientes instrucciones al pie de la letra:
1) Ponte una alarma y en 30 segundos intenta identificar todas las cosas del ambiente en el que estás en este momento que tengan color verde. No leas el punto siguiente hasta que no hayas terminado de hacerlo.
...
¿Ya lo hiciste? ¿Seguro? Bueno, puedes seguir leyendo entonces.
...
2) Responde ahora: ¿cuántas cosas moradas viste en esos 30 segundos?
Ninguna, ¿verdad?
No es un error que en el párrafo de arriba se mencione verde y después el color morado. Es a propósito, para mostrar dos pequeñas lecciones:
1. Sólo encuentras lo que buscas.
2. Por lo tanto, nunca vas a encontrar lo que buscas si no sabes qué es.
Estas reflexiones van a guiarnos a partir de ahora. Pueden parecer sencillas, pero en realidad rompen con muchos comportamientos comunes a nuestro alrededor.
Asegurarte que lo que buscas sea lo que quieres encontrar
Estamos acostumbrados a vivir un día a día en el que la mayoría de las personas no frena a pensar en el largo plazo. Muchos de quienes nos rodean, incluso personas queridas y cercanas, viven su día a día sin una imagen clara de qué quieren lograr. Algunos nunca se lo preguntaron. Otros, simplemente, se dieron por vencidos.
Los efectos son claros y devastadores: una sensación de estar a merced de acontecimientos externos, una constante necesidad de medirse por títulos, dinero u objetos, y una falta de iniciativa para cambiar las cosas. Cuando no sabemos qué color estamos buscando no sólo es imposible encontrarlo: es probable que la variedad nos maree.
Por eso las actividades que hiciste del Miércoles al Viernes, y las que vamos a hacer hoy, son todas poco comunes. Es mirar a largo plazo e ir a un nivel muy profundo, con un terrible poder de cambio. Una vez que aclaras lo que estás buscando comenzarás a ver posibilidades para realizarlo por todas partes.
Sentarte a pensar tu misión personal implica tener un momento para preguntarte qué quieres lograr con tu vida. No son preguntas fáciles. Pero nunca las cosas fáciles fueron las que hicieron la diferencia, ¿no?
Primero: Retomando lo hecho hasta ahora
Recupera tus respuestas a los ejercicios realizados entre el Miércoles y el Viernes. Vuelve a mirarlas, con la tranquilidad propia del fin de semana. Busca lo que hay en común entre las tres y empieza a anotar las ideas en una hoja en blanco.
Puedes usar estas preguntas como base:
- ¿Qué roles aparecen en las respuestas?
- ¿Qué valores puedes ver expresados?
- ¿Cuál es el legado que reflejan tus respuestas?
Si sientes que hay algo que se te haya olvidado, no dudes en anotarlo ahora.
Segundo: Haciendo un Brainstorming de ideas
Con la primer hoja en mano, pon una alarma en tu reloj para dentro de 25 minutos (y no vuelvas a mirarlo hasta que suene).
¿Qué vamos a hacer durante este tiempo?
¡Un brainstorming de ideas!
No tienes que inventar una misión, ni googlearla. Tienes que descubrir, mediante un proceso muy profundo de auto conocimiento, cuál es tu misión personal. Como su nombre lo indica, es tuya, es personal. Y el núcleo de tu misión, eso que debes descubrir para darle un significado trascendental a tu vida, no cambiará nunca.
Por eso es en tu interior donde debe continuar la búsqueda. En base al paso anterior y las ideas que surgieron de las respuestas, empieza anotar todas las nuevas ideas o palabras que se te vengan a la cabeza frente a la pregunta: ¿cuál es tu misión en la vida?
Antes de empezar, recuerda:
- Date tiempo para escribir a mano las respuestas: ayuda a que conectes ambos hemisferios de tu cerebro y proceses la información más lenta y claramente que si sólo lo piensas.
- No te preocupes por un orden o porque esté prolijo, simplemente deja que tus pensamientos salgan. Diviértete con el proceso.
- No te límites por lo que sientes ahora que es posible. Pensá en grande. Ahora estamos enfocados en el qué, no en el cómo (ya llegará el tiempo para eso). No te detengas si pensás que algo es idealista, soñador o muy lejano. Esto requiere usar nuestra imaginación y creatividad para elegir y descubrir cómo queremos que sean las cosas.
- No te limites a pensar desde un punto vista profesional o desde un sólo rol. Contempla todas las tareas y roles que tienes, incluyendo tu trabajo, tus hobbies, los lugares que ocupas en tu familia, grupos de amigos o comunidad. Estamos hablando de tu misión como persona, y eso abarca a todos tus roles.
- Si te sientes trabado, busca frases de personas o autores que respetes y fíjate cuáles resuenan con ti. Anota algún consejo que hayas recibido y recuerdes siempre, o tal vez alguna frase con la que aconsejas tu a tus amigos.
- Si tienes algún archivo o cuaderno con frases e ideas que te inspiren, este es el momento de empezar a sacar ideas de ahí.
¿Pasaron los 25 minutos?
Si sigues con ideas dando vueltas, anota hasta que termines.
Si ya terminaste, pasemos al próximo paso.
Tercero: Aprender sobre Enunciados de Misión
Crear un enunciado de misión personal implica ni más ni menos que intentar expresar de algún modo cuál piensas tu que es tu finalidad en la vida. Es lo que quieres hacer, más lo que quieres ser, sustentado por determinados principios y valores.
Todos estos aspectos son los que has pensado con los ejercicios desde el miércoles hasta hoy. Ahora vamos a organizarlos. Para eso, primero vamos a ver las características de un buen enunciado de misión.
Tu misión personal debe redactarse de forma:
- Personal,
- Positiva,
- En tiempo presente,
- Visual,
- Emocional.
Recuerda que esta es TU misión. No tienes porqué publicarla o mostrarla (salvo que quieras). Escribe algo grande, inspirador y emocionante para ti.
Conéctate con lo que te resulta más preciado en el fondo de tu ser y empieza desde ahí. No te preocupes por cuán factible te parezca ahora, ya va a haber tiempo para pensar en eso después. Tampoco tengas miedo a que suene grandilocuente, después de todo estás tratando de poner en una oración lo que esperás aportar al mundo en toda tu vida, ¡más vale que va a ser gigantesco!
Como para que te hagas una idea de cómo se ve un enunciado de misión personal, acá hay algunos ejemplos. Recuerda, al leerlos, que cada enunciado estará imbuido por la visión y sentido de la vida de quien lo escribe:
- Algunos están muy orientados a lo que se espera aportar a otros, como el de Oprah Winfrey,: “Ser una maestra. Y ser conocida por inspirar a mis estudiantes a ser más de lo que pensaron que podían ser”; o el de Amanda Steinberg: “Utilizar mis dones de inteligencia, carisma y optimismo para cultivar la autoestima y el valor de las mujeres alrededor del mundo”.
- Otros son más simples y están concentrados en lo trascendente o la religión, como el de Joel Manby: “Mi éxito personal es ser congruente con esta misión: amar a Dios y amar a otros”.
- Casos como el de Richard Branson están orientados a ver la vida como una experiencia: “Divertirme en mi viaje a través de la vida y aprender de mis errores”.
- También puede contemplar los roles a que aspiramos, y la prioridad entre ellos: “Viviré cada día como su fuera el último, construyendo relaciones que duren para siempre, enfocándome primero en mi matrimonio, segundo en mi familia y tercero en mis amistades. Viviré para crear, construir, nutrir y crecer. Viviré la vida dentro de los parámetros que sean aceptables para mi. Nunca viviré mi vida bajo el control de valores que no sean aceptables para nadie mas que para mi. Nunca fallaré en mi misión de ser exitoso. Nunca me rendiré en mi deseo de lograr".
- Finalmente, otro ejemplo (hecho por nosotros siguiendo todas las pautas): “Vivo una vida equilibrada y desarrollo todas mis dimensiones. Amo y aporto valor, poniendo al servicio de los demás mis habilidades únicas, como el manejo de tecnología y habilidades para simplificar procesos. Soy la base de una familia feliz en la que todos sus miembros se cuidan y apoyan, y mi trabajo cada día se mide por el impacto positivo que produce en la vida de otros”.
Cuarto: Sintetizar y Priorizar
Ahora sí, ha llegado de poner manos a la obra y crear el primer boceto de tu Misión Personal. Seguramente con los años y muchos momentos de reflexión vas a ir aclarando la idea, así que busques tener algo que sea perfecto. Empieza y, después, mejora.
En primer lugar, toma todas las hojas con ideas que creaste hasta ahora y busca qué ideas se repiten o son complementarias. Agrúpalas y sintetízalas en frases en una nueva hoja, ordenadas en forma de lista (a medida que vayan surgiendo).
Ahora, con esa lista, vamos a intentar quedarnos con las 5 ideas más importantes para vos. Sé que no es fácil, pero es necesario hacerlo: tenemos que quedarnos con lo esencial. La que sigue es una manera sencilla de hacerlo:
1. Observa el primer elemento de la lista. Coloca “#1” al lado. Ahora compáralo con el segundo. Si el primero es más importante que el segundo pasa al tercero y compáralo con el primero. Sigue avanzando en la lista hasta que encuentres uno que es más importante que el primero (si atraviesas la lista completa sin encontrar uno, entonces el primero en la lista es tu prioridad # 1).
- Pequeña Aclaración: Con las lecturas de esta semana seguro que ya tienes una idea clara de con qué parámetros evaluar la importancia. No se trata de pensar qué es más importante de acuerdo a los parámetros de otras personas, status o nada parecido. Es personal: tienes un legado que dejar, cosas que crear y un mensaje para dar, y ese es el verdadero parámetro para evaluar qué es importante y representativo.
2. Cuando encuentres uno más importante que el primero, tacha con una cruz el “# 1” al lado del primero y coloca un nuevo “# 1” junto al elemento que es más importante.
3. Continúa a través de la lista comparando cada elemento con el nuevo # 1. Seguí hasta el final y vuelve a comenzar hasta que hayas comparado toda la lista con tu nuevo # 1.
4. Una vez que hayas comparado un elemento con toda la lista y se mantengan como # 1, encontraste lo más importante para vos en toda la lista. Pon un círculo alrededor del #1.
5. Ahora vuelve a realizar los pasos a-d hasta encontrar los 5 elementos más importantes. La siguiente idea que aparezca como más importante va a ser la #2. Después la # 3. Y así.
- Pequeña aclaración: En general 5 es un buen número para quedarte con lo esencial en tu misión. De acuerdo a tu lista pueden ser menos o más, así que si sentís que con 3 ya cubriste lo esencial, ¡perfecto! Si te parece que utilizando seis tienes un panorama completo, también. En general no es recomendable pasar de 7 ideas, para que el enunciado final sea claro.
6. Para conocerte mejor y puntos extra en tu capacidad de priorizar podés continuar hasta ordenar toda la lista. Pero no es necesario.
Quinto: Creando tu Primer Borrador
Ahora:
1. Elige en qué formato realizar el enunciado. Se puede realizar de distintas maneras, como una frase, dibujos, una canción, un escudo o un collage. Piensa una forma de expresión que te resulte cómoda en general. Personalmente te recomiendo que utilices, para la Misión, un texto escrito. Dentro de esto podés elegir también la variante que más te guste: hay quienes tienen un simple lema, otros oraciones muy elaboradas y finalmente párrafos completos.
2. Toma las 5 ideas a las que llegamos en el punto anterior y elabora, con ellas, una oración (o el formato de tu elección). Puedes volver a leer los ejemplos de puntos anteriores como inspiración, pero no tengas miedo a apartarte de esos modelos o probar nuevos modos de expresar las ideas.
3. De nuevo: la misión es PERSONAL y ÚNICA. Usa palabras y verbos con los que te identifiques.
4. Cuando sientas que terminaste leé el resultado en voz alta, ¿cómo suenan? ¿te entusiasma? ¿te sientes comprometido?
5. Si la respuesta es No, hazte la pregunta: ¿qué le está faltando a mi enunciado? No vuelvas a los puntos anteriores sin antes pasar un par de minutos a solas con un papel en blanco.
6. Intenta poner en palabras eso que sientes que está faltando. Si en realidad no está faltando algo, sino que sientes que hay que mejorar el enunciado, no te preocupes. Recuerda: la idea de hoy es comenzar.
Sexto: Aprovechar la Segunda Semana para aclarar tu Misión
Suficiente actividad para el fin de semana, ¿no?
Lo importante es que hayas logrado tu primer borrador. Por más tosco, simple o idealista que lo veas ahora, es un paso enorme. Te merecs festejarlo y espero que puedas aprovechar este sábado o domingo para hacerlo, ¿saliendo a pasear por algún lugar lindo tal vez?
Pero antes de que terminemos con esta primera semana quiero dejarte en este Post las pautas para aprovechar la Segunda Semana del Curso:
- Lo primero es que mantengas tus 15 minutos diarios. Lo que te fijaste la semana pasada, que continúe. Utiliza el mismo disparador y recompensa. Esto sólo ya es gigante.
- En esos 15 minutos, realiza la siguiente tarea:
- Vuelve a leer tu enunciado.
- Piensa: ¿Te sentirías tranquilo y contento si utilizaras esas ideas como Guía para tus decisiones hoy? ¿Serías feliz si lograras y vivieras todo lo enunciado allí?
- Transforma tu enunciado: Los primeros días son cuando uno puede afinar más el enunciado. Nos dimos cuenta de que no contemplamos algún rol, o que un valor clave para nosotros no está allí expresado. Las preguntas anteriores buscan disparar exactamente eso. Utiliza las ideas y emociones que te surjan y, si lo sientes correcto, realiza retoques o cambios en tu enunciado. Se puede empezar de nuevo, si es necesario, pero normalmente alcanza con mover oraciones, cambiar palabras y agregar.
- Repite la misma acción del lunes al viernes. Por favor, no lo vuelvas algo automático o un simple trámite. Cada vez que te sientes esta semana hace las preguntas con honestidad, escucha con atención lo que pasa en tu interior y utiliza tu creatividad para plasmarlo.
Leer atentamente. Reflexionar con consciencia. Transformar con creatividad.
Esos 4 pasos, del Lunes al Viernes.
Eso es todo por la primer semana, ¡felicidades!
Aunque tal vez no lo sientas en el día a día, los cambios que vamos realizando son profundos y fundamentales.
Estás ejercitando habilidades humanas fundamentales, como la auto-consciencia y la imaginación creativa, desarrollando una Guía para tus decisiones cotidianas en el futuro y colocando las bases para tener energías a la hora de enfrentar obstáculos.
Son los primeros pasos para Convertite en Emprendedor, y ya los diste. Realmente te mereces salir a festejarlo, compartir con seres queridos y disfrutar del fin de semana.