El enunciado de Misión personal y la Visión te conectan con lo que más te importa y con eso que quieres ser y hacer en la vida.

Ahora bien, en el día a día nos desempeñamos en distintos espacios, ocupamos distintos roles, nos vinculamos con muchas otras personas (familia, amigos, compañeros de trabajo o socios, etc.)

Cuando tenemos claro el norte y la imagen de nuestro futuro deseado, vamos a tener que anclar eso a la vida cotidiana para equilibrar y dar los pasos que nos acerquen a ello.

Esta es la parte más difícil, y la más confusa a veces.

No es muy común que leamos una nota de un emprendedor exitoso que cuente qué hace todos los días, qué hace cuando se levanta, cómo hace para decidir qué hacer y qué no hacer, cómo equilibra su trabajo en su empresa con la familia, los amigos, el descanso, etc.

Hoy vamos a trabajar algo cotidiano pero difícil: equilibrar los roles que ocupas en el día a día. Y la próxima semana profundizaremos esto con herramientas para organizarte de forma equilibrada.

Luego de este ejercicio simple, podrás revisar tu misión y visión, ver si están en consonancia con un equilibrio entre tus roles.

Vamos a ver qué pasa 🙂

3 pasos para identificar y equilibrar tus Roles

1) Identifica tus roles: las áreas más importantes de tu vida, contigo mismo y en relación a los demás. Piensa en tu día a día, tanto los roles que más atiendes ahora como los que te importan mucho y puede que no estás atendiendo como te gustaría.

Mientras menos sean es mejor, pero asegúrate que respondan a lo que te importa. Lo ideal es que no pasen de 7.

Ejemplos de roles: madre, padre, hermano, novio/a, esposo/a, profesional, etc.

2) Identifica ahora para cada una de estas áreas de tu vida, algo que te gustaría logar a largo plazo. Es decir, un resultado claro que querés ver en relación a cada rol. Esto debe ser coherente con tu imagen de futuro.

Por ejemplo: “como madre me gustaría estar presente en la vida de mis hijos la mayor parte de los días”. “O, como pareja me gustaría aportar a que tengamos una relación sincera y divertida”.

3) Revisar periódicamente los roles y los logros que queremos alcanzar en cada uno.

Esto permite que no te veas completamente sobrepasado por uno de ellos (el ejemplo más común: el de profesional o emprendedor, es decir, el trabajo), y descuides otros (la familia, la salud propia, etc.)

Idea: Para que todo esto se vuelva más simple aún, como ya tienes 15 minutos en los que revisas tu misión y tu visión todos los días, ve reuniendo todos estos descubrimientos en un mismo lugar, así los podrás ir revisando juntos.

Ahora tienes una misión, una visión y una idea clara de qué quieres lograr en tus diferentes roles.

 

###

Para terminar, te dejo una pregunta así vas pensando mientras avanzamos a los primeros 30 minutos de organización semanal de esta semana.

Viendo tus roles y lo que te propusiste para cada uno, ¿estás en equilibrio?