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Las finanzas de tu emprendimiento
Por Matías Salom
Tiempo de lectura
Lectura y práctica: 30 minutos
¡Bienvenido a la última semana del Módulo 12!
Nuestro objetivo este mes es aprender a Ejecutar Eficazmente en nuestro emprendimiento. Estamos hablando, básicamente, de aprender a llevar nuestras ideas al mundo real de forma constante y con resultados. Una parte fundamental de hacer esto es aprender a separar nuestras finanzas personales de las del negocio, manteniendo ambas ordenadas y bajo control. Hay una frase de Vincent Tan (inversor malayo) que puede ayudarnos a tener clara la idea central aquí:
“Por mucho que me gustaría dar tanto como puedo, tengo que reconocer que mis recursos no son ilimitados y, por eso, es imperativo que determina la sustentabilidad y efectividad de las causas que apoyo. Al hacerlo, podemos asegurarnos de que nuestros recursos son utilizados de la mejor manera posible”.
El orden financiero en nuestro negocio nos sirve para verificar que el mismo sea rentable y sostenible, lo cual permite aportar valor de forma consistente. Esto nos interesa tanto a nosotros como a nuestros clientes. A nosotros porque si gastamos más de lo que ganamos nunca podremos vivir de nuestro negocio. En lugar de eso, nuestro negocio vivirá de nosotros. Esto afecta en último termino a nuestros clientes, que tarde o temprano se verán privados de los servicios o productos por nuestra falta de orden financiero.
Por otro lado se encuentran nuestras finanzas personales. Aquí tenemos lo que gastamos y lo que necesitamos para vivir. Es importante mantener estas finanzas separadas de nuestro negocio por el mismo motivo que pensamos roles cuando nos organizamos en el Módulo 2. El dinero y el tiempo son herramientas, y en ambos casos necesitamos aprender a administrarlas para que nos lleven a alcanzar nuestros objetivos.
En el texto que trabajaremos esta semana cubriremos los distintos aspectos de las finanzas que debes manejar como emprendedor. A fin de que te resulte más fácil procesar la información aquí e incorporar las herramientas, dividiremos el texto en 5 partes (una para cada día de la semana). El fin de semana cerraremos el módulo con algunas reflexiones e ideas sobre cómo continuar.
Las Finanzas de Tu Emprendimiento, parte 1: Costos
Todos comprendemos la idea de costos y gastos, ¿verdad? No vamos a profundizar en eso.
La actividad hoy, en cambio, será tomar nota de los gastos de tu empresa y responder un par de preguntas en base a ello. Contemplar desde el primer día todos los gastos permite evitar sorpresas en el proceso de lanzar tu negocio. Para hacerlo, sigue los pasos a continuación:
- Crea una Planilla de Excel. Puedes ponerle de título “Finanzas de la Empresa”.
- En la primer hoja de la planilla (puedes nombrarla “Costos”), transcribe los proyectos y tareas que identificaste en la primer semana del mes.
- A continuación empieza a recorrer la lista y anotar los gastos que cada uno de esos proyectos y tareas implica. Utiliza tu imaginación para contemplar las tareas que realizarás y qué necesitas para llevarlas a cabo: ¿a dónde las harás? ¿tienes la ropa o equipamiento que requiere? ¿debes pagar algún tipo de autorización o impuesto?
- Vuelve sobre tu Lienzo Canvas y piensa si hay algún costo que puedas estar olvidando. Piensa en la infraestructura que tu negocio necesita y los costos que ella conlleva. Incluye aquí los costos fiscales y los propios del ejercicio profesional en tu ciudad y país. Contempla también los gastos de materia prima, de mantenimiento de las instalaciones. Si existen instituciones que regulen tu actividad, averigua si tienen normativas para la apertura de empresas y cuáles son los requisitos.
- Crea una columna junto a tus gastos y coloca el monto de cada uno. Anota el monto al que objetivamente conseguirás cada uno de los rubros. Si en los próximos seis meses no esperas tener un volumen de mayorista, no preveas comprar al por mayor. Nunca hagas tus planes en bases a ofertas o promociones a las que no es seguro que podrás acceder, o que luego de un tiempo ya no estarán vigentes.
- En la Columna C empieza a dividirlos en “Costos Fijos” (CF - aquellos que se mantienen todos lo meses), “Costos Variables” (CV - aquellos que dependen de cuánto vendas), “Costos Únicos” (CU - aquellos que realiarás sólo una vez) y “Costos Periódicos” (CP - aquellos que debes volver a realizar pero en un plazo superior a un mes). En la columna que sigue anota el tiempo o factor que determina la variación (cada una cantidad de tiempo, una cantidad de unidades producidas, etc.).
- En otra columna analiza en qué orden deberías realizar los gastos (de acuerdo a qué fechas). Llama a la columna “Fechas para Cashflow”. Para que te resulte más fácil crear una imagen clara, imagina que estarías “abriendo” en 30 días. Usaremos esta columna en el día 3.
- Terminado el punto anterior, convierte los “Costos Periódicos” en Costos Fijos. Hazlo en una columna titulada “Promedio Mensual”. Para ello divide el costo por la cantidad de meses que el período incluye. Esto te permite tener una imagen más clara del Ingreso mensual que tu negocio debe alcanzar. Incluye aquí los Costos Únicos, dividiendo su monto en en 6 (más vale prever costos extra que quedarnos cortos).
- Sumando los gastos en esta planilla puedes tener una idea clara de cuánto dinero debe ingresar al negocio para que el mismo no genere pérdidas, y a partir de que punto empiezan tus ganancias.
- Un negocio con menos gastos implica mayor flexibilidad y resistencia a los eventos económicos o cambios en el mercado. Como actividad final del día, te sugiero que vuelvas sobre el Módulo de simplificar y el de 20/80 para ver qué variantes podrías realizar en tu negocio para reducir tus costos.
A fin de que puedas asegurarte de cubrir todos los puntos, tu planilla debería verse de la siguiente manera:
Las Finanzas de Tu Emprendimiento, parte 2: Ingresos
La actividad de hoy busca que completes la otra cara de la moneda:¿Cómo obtendrá ingresos tu empresa?
Para responder a esta pregunta, sigue los pasos a continuación:
- En la Planilla que creaste el Día 1 de esta semana añade una nueva hoja. Puedes nombrarla “Ingresos”.
- Al igual que hiciste ayer con los Costos, transcribe en la planilla una lista de los Ingresos potenciales de tu negocio. Para hacerlo rápidamente, vuelve sobre tu modelo Canvas y analiza el campo de Ingresos y el campo de Soluciones.
- Junto a cada uno de los campos del punto anterior coloca el valor o precio aproximado del producto o servicio. Para que te resulte más fácil, piensa en el precio que cobrarías en los próximos 3 a 6 meses. Intenta ser realista en este punto. No coloques un precio que no te sentirías cómodo cobrando, ni tampoco precios que sabes que no te permitirían generar margen alguno. No estamos tratando de motivarnos pensando en cuánto dinero ganaremos, sino intentando crear una imagen de lo que podemos esperar del negocio en el corto plazo.
- En la tercer y cuarta columna, analiza la frecuencia y cantidad con que ese ingreso se va a producir:
- ¿Son precios que vuelven a cobrarse cada mes? ¿O se cobran una vez cada cierto tiempo? ¿Cada cuánto?
- Recuerda prever aquí los casos de servicios o productos cuya demanda varía de acuerdo a la estación. Casi todos los negocios sufren variaciones a lo largo del año, en diferentes horarios o días. averigua cuáles son las fluctuaciones que te afectan a ti y coloca la información en un campo separado.
- Si esperas vender el mismo producto cada mes, aunque sea a personas distintas, anota como Ingreso Mensual.
- Repite los pasos 6 a 8 del día 1, pero con los Ingresos. En quellos Ingresos que sean Periódicos debes dividir el monto por la cantidad de meses con la cual el Ingreso se produce.
El resultado debería ser similar a este:
Las Finanzas de Tu Emprendimiento, parte 3: ¿Este es un negocio rentable?
Hoy, en el tercer día, usaremos los números de los días anteriores para sacar algunas conclusiones. Hemos ordenado los diferentes aspectos a cubrir en las preguntas a continuación, de forma tal que puedas rápidamente sacar conclusiones cada vez que lo necesites.
Esta pregunta se responder analizando a los totales mensuales, y básicamente busca saber si, según lo planeado tendrás ganancias que festejar al cabo de seis meses.
- Suma otra hoja a tu archivo de Excel, nombrala “Rentabilidad” y realiza allí la siguiente cuenta: Total Mensual de Ingresos (lo que calculaste el día 2) - Total Mensual de Costos (lo que calculaste el Día 1).
- Si el resultado es positivo, ¡vamos por buen camino! Pero eso no termina ahí. Es importante que te preguntes de si estás conforme con la expectativa de ganancia que esperas del negocio: ¿te parece suficiente? ¿está de acuerdo a tus expecativas?
- Si está de cuerdo a ello, puedes saltar el punto siguiente y pasar a la pregunta sobre Cashflow.
- Si no, pasa al ítem que sigue. En la práctica es lo mismo un negocio que no es rentable a uno en que la rentabilidad no es suficiente para nuestras expecativas. Los ajustes a realizar serán los mismos.
- Si tus Ingresos no alcanzan para cubrir tus gastos (o darte un margen de ganancias aceptable), es hora de empezar a hacer ajustes:
- En primer lugar, ¡celebra! El ejercicio que estás haciendo hoy te ahorró muchos meses. El hacer las cuentas correctamente nos ayuda a darnos cuenta de que hay algo que nos traerá problemas antes de que los problemas surjan. Super emprendedores al ataque 🙂
- En segundo lugar, hay dos ajustes básicos que pueden ayudarte a pasar de no-rentable a rentable. Son de sentido común, pero requieren ser metódicos para funcionar:
- Reducir los costos. Vuelve al modo de Simplificar y sé crítico contigo mismo. Aplica la regla 80/20 al máximo: ¿cuál es el 20% de tus gastos que hace posible el 80% de tus ingresos? Aquí te dejo algunas ideas para que analices:
- ¿Hay alguna versión más simple de tu modelo de negocios? ¿Tal vez alguna que se apoye en lo online y no en lo presencial? ¿Estás previendo costos relacionados a la apariencia del negocio que no afectan realmente tus ventas?
- ¿Hay alguna versión más simple del producto que estás pensando crear? ¿Es posible que haya algún detalle o característica que podrías eliminar y que no llevaría a que los clientes dejen de comprar? ¿O algún cambio en la Materia Prima?
- ¿Hay alguna forma de convertir el producto en un servicio, de manera que tus costos iniciales sean menores?
- ¿Hay algún costo en personal que puedas automatizar con máquinas?
- Reducir los costos. Vuelve al modo de Simplificar y sé crítico contigo mismo. Aplica la regla 80/20 al máximo: ¿cuál es el 20% de tus gastos que hace posible el 80% de tus ingresos? Aquí te dejo algunas ideas para que analices:
- Aumentar tus Ingresos.
- ¿Hay algún mercado o comunidad a la que podrías expandirte sin muchos costos y que también necesite tus productos o servicios?
- ¿Estás cometiendo el error natural de muchos emprendedores al empezar de cobrar un precio demasiado bajo para captar la atención de las personas? Haz un estudio de cuál es el precio normal por el producto e intenta acercarte a ello. Salvo que apuntes a un negocio masivo, es probable que te convenga diferenciarte no por precio sino por tus características.
- ¿Podrías vender más si hicieras alguna inversión? ¿Puedes usarla para adquirir el volumen que necesitas con mayor velocidad?
- ¿Puedes re-utilizar parte de lo que realizas de algún modo para sumar otro producto sin aumentar tus costos? (Si das talleres presenciales, por ejemplo, podrías filmarlos y venderlos online).
- ¿Puedes convertir algo que ahora es una parte estandar de tu producto en una mejor por la que se pague un precio extra?
- ¿Podrías generar algún cambio en la forma en que presentas tus productos para que se perciba mayor valor en ellos?
- Usa los puntos anteriores para hacer variaciones hasta llegar a un punto en que el negocio sea rentable como tú deseas. No incluyas nada que no estés dispuesto a hacer realmente, ni aceptes algo que no te conforme realmente. Si ningún ajuste que estés dispuesto a hacer te lleva al punto de rentabilidad deseado, es hora de volver a los Módulos Anteriores y pensar un nuevo Modelo de Negocio. Si este es el caso, no te preocupes: sería mucho más grave invertir años en un negocio para encontrarte que no cumple con tus expectativas.
- Si llegaste al punto deseado, ¡felicidades! Ahora vamos a ver otro concepto clave: “flujo de caja”.
Las Finanzas de Tu Emprendimiento, parte 4: ¿El Flujo de Caja funciona correctamente?
En el punto anterior analizamos si el negocio, al cabo de seis meses, sería rentable como deseamos o no. Ahora debemos ver si estamos diseñando un negocio que pueda llegar hasta ese punto. Y ahí es donde el concepto de Flujo de Caja (o Cashflow) nos resulta útil.
El flujo de caja es un concepto sencillo. Se trata de ver en qué situación nos encontramos al empezar un período, los ingresos y gastos a lo largo del mismo, el orden en que van sucediendo y qué resultados va dejando cada entrada o salida de dinero de la caja. Esto nos sirve para asegurarnos de que, independientemente del estado al final del periodo, tendremos los fondos necesarios para afrontar los costos u obligaciones hasta ese punto.
Con un ejemplo sencillo quedará más claro.
Imagina que estás en la calle y tienes $ 100 en tu bolsillo. Nos encontramos y te pido que te quedes en el mismo lugar, y que durante las próximas 3 horas des $ 5 a cada persona que pase con una remera roja. Si lo haces, al final de las horas te pagaré $ 5.000.
Haces tus cuentas y ves que 5x50 = 250, ¡así que ganarás $ 4.750 en una tarde! Sonríes, nos damos la mano y me voy. Empiezan a pasar personas con remeras rojas. 1, 2, 5, 15 y 20. A cada uno le das 5 pesos. Y entonces llega la persona con remera roja N° 21, y tú te quedas mirándola a la cara… ¡no puedas darle 5 pesos!
Cuando vuelvo a verte me explicas la situación. Como has incumplido con tu parte, yo no te pago los $ 5.000. Pasaste de tener un gran negocio a perder $ 100, todo por un problema de Cashflow.
¿Puedes ver lo importante que es el Flujo de Caja?
Si hubieras leído esta Guía antes de pararte ese día en la calle, todos tus problemas se hubieran solucionado. Hubieras prevido que en un punto de la tarde te quedarías sin efectivo y podrías haber hecho los ajustes que fuesen necesarios. Tal vez negociar conmigo para que te pague menos en total pero te adelante $ 150 al iniciar, o que te pague menos por sólo pagar a 20 personas y ayudarme a conseguir otra persona para las otra 30. Tal vez pedirle prestado a un amigo. Puede ser que simplemente ir hasta el cajero y sacar $ 150 extra.
Saber que tu Plan tiene un problema de flujo de caja te permite solucionarlo antes de que suceda.
Ahora que comprendes el concepto, veamos cómo usar el trabajo de los días anteriores para asegurarnos de que tu empresa llegará hasta los seis meses sin una obligación a la que no puedas responder.
- Agrega una última hoja a tu archivo de Excel “Finanzas de la Empresa”. Puedes nombrarla “Flujo de Caja”
- Nombra las columnas: Fecha, Item, Monto y Resultado.
- Anota con qué capital empezarás tu negocio. Completa la primer fila con ese monto, sumando la fecha de hoy y el item “Capital Inicial”.
- Ahora vuelve sobre los ingresos y gastos que cargaste en las hojas anteriores y empieza a cargar los distintos y egresos en el orden cronológico estimado, hasta llegar a los 3 meses. Recuerda que todos los costos y gastos debes ingresarlos en negativo, y que si un gasto es recurrente (se repite cada una cantidad de tiempo) debes ingresarlo las veces que corresponda.
- Luego coloca la siguiente formula en D3: “=D2+D3”. Copia esa celda y pégala a lo largo de la Columna D, para que calcule de forma automática los resultados.
El resultado debería ser algo similar a esto:
Las Finanzas de Tu Emprendimiento, parte 4: ¿El Flujo de Caja funciona correctamente?
En el punto anterior analizamos si el negocio, al cabo de seis meses, sería rentable como deseamos o no. Ahora debemos ver si estamos diseñando un negocio que pueda llegar hasta ese punto. Y ahí es donde el concepto de Flujo de Caja (o Cashflow) nos resulta útil.
El flujo de caja es un concepto sencillo. Se trata de ver en qué situación nos encontramos al empezar un período, los ingresos y gastos a lo largo del mismo, el orden en que van sucediendo y qué resultados va dejando cada entrada o salida de dinero de la caja. Esto nos sirve para asegurarnos de que, independientemente del estado al final del periodo, tendremos los fondos necesarios para afrontar los costos u obligaciones hasta ese punto.
Con un ejemplo sencillo quedará más claro.
Imagina que estás en la calle y tienes $ 100 en tu bolsillo. Nos encontramos y te pido que te quedes en el mismo lugar, y que durante las próximas 3 horas des $ 5 a cada persona que pase con una remera roja. Si lo haces, al final de las horas te pagaré $ 5.000.
Haces tus cuentas y ves que 5x50 = 250, ¡así que ganarás $ 4.750 en una tarde! Sonríes, nos damos la mano y me voy. Empiezan a pasar personas con remeras rojas. 1, 2, 5, 15 y 20. A cada uno le das 5 pesos. Y entonces llega la persona con remera roja N° 21, y tú te quedas mirándola a la cara… ¡no puedas darle 5 pesos!
Cuando vuelvo a verte me explicas la situación. Como has incumplido con tu parte, yo no te pago los $ 5.000. Pasaste de tener un gran negocio a perder $ 100, todo por un problema de Cashflow.
¿Puedes ver lo importante que es el Flujo de Caja?
Si hubieras leído esta Guía antes de pararte ese día en la calle, todos tus problemas se hubieran solucionado. Hubieras prevido que en un punto de la tarde te quedarías sin efectivo y podrías haber hecho los ajustes que fuesen necesarios. Tal vez negociar conmigo para que te pague menos en total pero te adelante $ 150 al iniciar, o que te pague menos por sólo pagar a 20 personas y ayudarme a conseguir otra persona para las otra 30. Tal vez pedirle prestado a un amigo. Puede ser que simplemente ir hasta el cajero y sacar $ 150 extra.
Saber que tu Plan tiene un problema de flujo de caja te permite solucionarlo antes de que suceda.
Ahora que comprendes el concepto, veamos cómo usar el trabajo de los días anteriores para asegurarnos de que tu empresa llegará hasta los seis meses sin una obligación a la que no puedas responder.
- Agrega una última hoja a tu archivo de Excel “Finanzas de la Empresa”. Puedes nombrarla “Flujo de Caja”
- Nombra las columnas: Fecha, Item, Monto y Resultado.
- Anota con qué capital empezarás tu negocio. Completa la primer fila con ese monto, sumando la fecha de hoy y el item “Capital Inicial”.
- Ahora vuelve sobre los ingresos y gastos que cargaste en las hojas anteriores y empieza a cargar los distintos y egresos en el orden cronológico estimado, hasta llegar a los 3 meses. Recuerda que todos los costos y gastos debes ingresarlos en negativo, y que si un gasto es recurrente (se repite cada una cantidad de tiempo) debes ingresarlo las veces que corresponda.
- Luego coloca la siguiente formula en D3: “=D2+D3”. Copia esa celda y pégala a lo largo de la Columna D, para que calcule de forma automática los resultados.
El resultado debería ser algo similar a esto:
- Observa la Columna D y presta atención a si en algún momento los números se tornan negativos, ya que quiere decir que en ese momento te faltará dinero para realizar los pagos. A continuación hay otra copia de la misma planilla, marcando con verde los períodos positivos y rojos los períodos en que falta efectivo en el flujo de caja:
7.Si te encuentras con períodos negativas, tienes las siguientes opciones (que son las mismas que en el ejemplo de la calle y las remeras rojas):
- Reducir los gastos o posponerlos en el tiempo.
- Aumentar los ingresos o adelantarlos en el tiempo.
- Aumentar la cantidad de capital inicial (para tener respaldo al llegar al momento). En este caso, por ejemplo, hay un momento en que el negativo es de $4.500, con lo cual debería sumar ese monto al capital inicial (llevarlo a $ 6.500).
- Una vez que hayas logrado que tu Flujo de Caja se mantenga verde, y que la rentabilidad de tu negocio sea la adecuada, ¡felicidades! ¡lograste cerrar la parte financiera de tu negocio!
Parte 5 - Finanzas Emprendedoras: Una palabra final sobre Finanzas Personales, Ganancias y Re-Inversión
¡Ya casi termina esta semana!
Antes de que finalicemos este Módulo, hay dos temas pequeños que me gustaría que cubramos hoy:
- Mantén separadas tus Finanzas y las del Negocio, y fija un porcentaje de reinversión. No creo poder resaltar esto lo suficiente. Esto implica, básicamente:
- No mezclar la Caja del Negocio con tu Dinero personal. En la medida de lo posible, crea cuentas separadas para lo personal y tus emprendimientos. Si no se pueden crear cuentas separadas (sea a nivel bancario, sea físicamente o de otro modo), puedes tendrás que hacer un esfuerzo extra por mantener claros los números de cada uno.
- Cada mes o semana haz cuentas y analiza cuáles fueron las ganancias del negocio (ingresos - gastos). No asumas todas las ganancias como tus ingresos. Establece ahora un porcentaje de las ganancias que re-invertirás y sé fiel a ello. Así, por ejemplo, puedes decidir re-invertir un 30%, caso en el cual si hubiesen $ 1.000 de ganancia deberás tomar para ti 700 y volver a invertir otros 300. Así tu negocio podrá crecer y escalar. Mientras mayor porcentaje de los ingresos re-inviertas, más rápido crecerá tu emprendimiento.
- Tus Finanzas Personales, simplificadas. Emprender es una tarea lo suficientemente compleja por sí misma como para además complicarnos en cómo manejamos nuestras propias finanzas. Personalmente, te recomiendo un sistema simple de manejo de tus finanzas personales. Habiendo completado los pasos anteriores, te resultará fácil de seguir:
- Una única vez (o a lo sumo cada semestre), realiza un presupuesto personal, similar a lo que cubrimos en los días 1 y 2 de esta semana. Haz una lista de tus gastos y una de tus ingresos regulares. Si los gastos superan a los ingresos, realiza los ajustes necesarios como vimos en el día 3 (presta especial atención a gastos fijos que no necesites y a qué rubros integran tus gastos con tarjeta de crédito). Para salidas, eventos especiales y regalos fija un monto aproximado semanal. Cuando logres esto tienes una gran parte cubierta: estás viviendo con números positivos cada mes.
- Si no sabes cuánto gastas regularmente en distintos rubros, te recomiendo que busques alguna aplicación para registrar tus gastos y que te resulte simple. No te preocupes por no saber tus gastos hasta ahora, y enfoca toda tu atención por un par de días a conocer tus gastos a partir de ahora. Otra forma simple es pagar todo con una tarjeta de débito y luego obtener el resumen de cuenta a través de Internet. Una alternativa final es desarrollar el hábito de pedir ticket o factura, reunirlos y al final de una semana analizarlos (no los guardes por más de un mes, luego analízalos y envíalos a reciclar).
- Si hay cosas que algunos meses pagas y otros no haz una cuenta y obtén el promedio mensual. Haz lo mismo que con los gastos periódicos de tu negocio. Los meses en que no lo pagues, ahorra, y los meses en que corresponda, paga.
- Cuando hayas logrado el punto inicial, suma a la consideración: imprevistos. Esto abarca un accidente doméstico, alguna atención de salud que necesites, problemas con tu auto o cuestiones familiares. Son gastos inevitables (y sorpresivos). Muchas personas terminan endeudándose por no tener dinero previsto para esto. Asigna un monto mensual para imprevistos (un 10 o 15 % del total de tus ingresos). Los meses en que no tengas imprevistos, ahorra ese dinero para crear un fondo de emergencias. Si un gasto es “imprevisto” pero se repite cada mes, es hora de incorporarlo a nuestro presupuesto oficial (o dejar de gastar en él).
- Una buena idea es utilizar los ingresos que no son regulares o constantes para ir constituyendo primero el fondo de emergencia y luego el de inversión en herramientas y formación.
- Incluso si no te estás endeudando, intenta simplificar los gastos corrientes para generar un margen de ahorro. El fondo de emergencias es la primer necesidad (también te ayudará si tus ingresos sufren algún cambio repentino), pero luego sería buena idea empezar a invertir en ti mismo y las herramientas que necesites. Separa un poco de tus ingresos y haz una lista de cursos, ropa, herramientas y elementos que te ayudarían a estar mejor, para ir comprando. Es más fácil medirte con pequeños gastos cotidianos cuando sabes que suman a cosas que realmente quieres y te importan.
- Si tienes deudas con el sistema financiero, analízalas e intenta ordenarlas lo antes posible (salvo que esas deudas sean en sí mismas una inversión).
- Como emprendedor, mientras antes te amigues con el sistema bancario y sus herramientas, ¡mejor! Si aún no tienes una cuenta, adquiere una aunque no la utilices. Si te ofrecen una Tarjeta de Crédito, ¡acepta y no la uses! En la medida en que no te implique un gasto, la antigüedad bancaria y el historial crediticio son algo que vale la pena acumular. Si tienes la cuenta, date una vuelta por el “Home Banking” de tu banco. Estas herramientas, al igual que Paypal y otras plataformas online te darán opciones y permitirán operar con mayor dinamismo en el futuro.
- El hábito de no gastar innecesariamente es algo que vale la pena desarrollar :). Aprender a no reaccionar a los impulsos del momento y aprender a decidir qué queremos y qué no es una habilida fundamental. El ejercicio tiene que ver con dejar ir lo que no necesitamos ni es esencial, para luego tener los recursos y poder decir SI a lo que queremos y es esencial. Para gastar y para recortar te recomiendo que recuerdes el enfoque 20/80, y que gastes mucho en las cosas y actividades que te traen muchos resultados y satisfacciones, y que dejes ir las cosas triviales, que compras por costumbre o porque están de moda.
- Si te cuesta cumplir con las pautas que te fijaste, haz un compromiso contigo mismo para no utilizar la tarjeta y sólo llevar en efectivo lo que ese día tienes previsto utilizar.
¡Perfecto! ¡Suficiente por hoy!
¡Nos vemos mañana para analizar los textos del fin de semana! (sólo serán 2 😉