Construye Tu Represa
Por Matías Salom
![](http://programa.superhabitos.com/wp-content/uploads/2014/10/represa.jpg)
Tiempo de lectura
15 minutos.
¿Estás entusiasmado? ¿O estás empezando a pensar que no tienes tiempo para seguir todo el material del mes?
En general, la primera excusa que surge a la hora de afrontar un cambio, o de hacer las cosas distinto, es la del tiempo. Queremos cambiar, pero estamos demasiado “ocupados”.
Este es un problema central y común: muchas veces nos dejamos llevar por lo urgente día tras día y no frenamos a reflexionar, pensar otras alternativas y decidir cómo queremos usar nuestro tiempo.
Así, cosas que son en realidad importantes pero que no tienen fechas o plazos son postergadas por otras que sí tienen plazos puntuales, como un examen o una presentación laboral.
En Superhábitos no nos gustan las excusas ;), así que queríamos empezar por sacar esa idea del medio desde el inicio.
Sabemos que quieres ser un emprendedor organizado y productivo, y para eso tienes que hacerte un tiempo de calidad para tu Proyecto. Con los pasos a continuación descubrirás cómo tener tiempo y energías para cambiar, a pesar de los problemas cotidianos.
Para esto hemos creado una metáfora, que nos gusta llamar La Represa. En ella la corriente del río representa el ritmo de actividad cotidiana, que nos lleva, y las piedras grandes las actividades que realizamos y nos hacen bien y permiten cumplir metas. Mantén la analogía en mente mientras leas los próximos párrafos. Si de niño armaste una represa, o viste a alguien hacerla, recordarás que los pasos son:
- Mirar un rato el río, descubrir su ritmo.
- Elegir el lugar para la represa y empezar por poner una roca en medio de la corriente. Debe tratarse de una piedra grande y con una forma tal que permita que otras se apoyen en ella luego. He ahí nuestra primera conquista. La piedra comienza a desviar un poco el cauce del agua, frena un poco la corriente a su alrededor y genera un espacio de calma, especial para poner nuestros pies y trabajar desde allí.
- Continuamos por colocar una segunda piedra, con características similares a la primera, de forma que las dos se refuercen.
- Seguimos, aumentando de a una piedra, y de a poco vamos frenando la corriente del río. Usando rocas grandes y medianas (que son las más efectivas y las que agilizan el trabajo) pronto la mitad de la corriente seguirá, pero la otra está bajo nuestro control.
- Continuamos ampliando ese espacio de tranquilidad, que sucesivamente se irá agrandando hasta completar la represa. No es posible colocar todas las piedras a la misma vez, ni siquiera siendo muchas personas juntas, dado que cada piedra debe acomodarse a los espacios generados por la anterior. Es un paso a paso.
- Cuando tenemos una barrera consolidada, las piedras chicas pueden encajarse entre las grandes y llegaremos al punto en que el agua estará calma permanentemente.
¿Cuál es la lección?
- Mira tu río.
Todos sentimos que nuestra vida cotidiana es un constante aparecer de compromisos, tareas y cosas que necesitan ser hechas ya mismo. A pesar de eso, pocas veces somos realmente conscientes de en qué se pasa nuestro tiempo.
Por eso, antes de intervenir, imprime un horario vacío como este o abre tu Google Calendar y completa día a día qué haces en los diferentes horarios. Puedes hacerlo al terminar la jornada o llevar con vos el papel e ir anotando, como prefieras.
Para seguir en qué usas tu tiempo en la PC y en el Celular instala en los dos el programa Rescue Time. Trata de ser detallado, y presta atención no sólo a lo que haces sino cuánto tiempo te toma cada actividad y en qué momento concreto del día la llevas a cabo.
Te aseguro tres cosas:
- te llevarás varias sorpresas,
- esta actividad es invaluable,
- con sólo tomar consciencia empezarás a sentir el control sobre lo que pasa, aclarar hábitos que tienes naturalizados y poder aprovechar más las herramientas de los Módulos que sigan.
- Elige por dónde empieza tu represa.
Toma ese horario que hiciste, analízalo con cuidado y marca actividades muy importantes, aquellas que son inamovibles y los momentos en que simplemente te distrajiste, perdiste el tiempo (viendo TV o con el celular), o te dejaste llevar por ajetreo inútil.
- Coloca la Piedra #1.
De las actividades que marcaste que no te suman realmente, elige al menos 2 horas (en un bloque o varios de 1 hora) y piensa si en él te encuentras en condiciones de ser productivo o no (por ejemplo, si todos los días pierdes el tiempo de 11 a 12 de la noche porque estás con sueño es poco probable que sea tu hora más lúcida).
En la medida de lo posible, buscá un momento que puedas repetir semana a semana. El que sea una rutina va a hacer más fácil mantenerlo.
- Si no son momentos en que estés con energías, mueve alguna actividad necesaria pero de baja exigencia a ese momento, para liberarte otras horas en el día. Por ejemplo, si revisás tu mail todas las mañanas puedes pasar el mail a la noche y liberar horas de la mañana. En el bloque horario que liberaste anota con letras grandes y colores: “PIEDRA #1”.
- Si son horas “buenas”, anota en ellas con letras grandes y colores: “PIEDRA #1”.
Esas horas, desde hoy, son sagradas.
Pídele a personas cercanas que te lo recuerden. Y no te permitas excusas de que es mucho tiempo. 2 horas son sólo el 1% de tu semana.
- ¿Y qué hago con mi hora Piedra #1?
Dedícasela a seguir el material de este Curso 😉
Así de simple. Está armado de forma tal que con un bloque así puedas leer el material de cada semana, reflexionarlo y empezar a unirlo a tu situación. Te aseguramos que va a ser la mejor inversión de tu tiempo cada mes.
- ¿Y el resto de las Piedras?
Cada semana vamos a darte herramientas y actividades simples para incorporar. Como podrás notar, unas apoyan a otras y van a ir aumentando tu tranquilidad y control.
Recuerda: el cambio es un proceso, y cuando es realizado correctamente empieza pequeño, y termina convirtiéndose en una fuerza imparable que dura años y supera obstáculos.
Para generar tiempos y espacios dentro de nuestra ocupada rutina cotidiana, debemos comenzar a construir nuestra represa, separar unos minutos el primer día, y a través de ese pequeño espacio generar otros e ir ampliándolo. Cuando menos nos damos cuenta, esos espacios se convierten en hábitos y nuestros días y tiempos están tranquilos, y tenemos una fantástica represa que disfrutar.
Ahora, a poner manos a la obra y empezar tú camino. Para empezar a ser una persona organizada no es necesario que cambies radicalmente lo que hacés cada semana, sino simplemente que separes un pequeño bloque del tiempo.
Una vez que hayas fijado tu “PIEDRA #1”, comienza con el Hábito que te propongas desarrollar este mes 🙂