Tener un Diario y Retroalimentación (Visión General)

Por Matías Salom


¡Hola! ¡Bienvenido al Módulo 5 del Programa!

Este módulo es el tercero dentro del Segundo Bloque del Programa. Los hábitos que estamos desarrollando buscan potenciar y fortalecer tus 4 dimensiones (mental, física, emocional y espiritual), para que puedas luego enfrentar todos los retos y obstáculos que implica iniciar tu propio negocio. No podemos hacer que iniciar una empresa sea algo seguro o fácil, pero con ciertas prácticas diarias podemos volverlo simple. Al volvernos emprendedores, emprendemos 🙂

Mantenemos nuestro compromiso: al final de este proceso, e incorporando ejercicios cotidianos vas a estar listo para iniciar tu propio negocio.

El Problema que vamos a enfrentar

Hay 4 problemas que todo emprendedor va a enfrentar. Cuando uno mira rápidamente a los empresarios exitosos puede no observarlos, y quedarse con los factores visibles y notorios. Pero si indagamos un poco más, estos problemas están detrás de las grandes fallas. Igualmente, el tener mecanismos para evitarlos está detrás de los grandes logros.

Estoy hablando de:

1. Avanzar "en automático"

Empiezas tu negocio. Antes de hacerlo, te planteas objetivos y piensas un plan. Empiezas a avanzar. Aparecen signos de problemas, o de que el Plan no está dando resultados, pero no le prestas atención. Estás muy ocupado siguiendo tu Plan. Aparecen otros síntomas, ahora más graves, pero no llegas ni siquiera a verlos. Tu mirada está puesta adelante y en el Plan. No estás aprendiendo ni evaluando. Simplemente funcionas en automático. Un día, de repente, te llega la noticia: ya no hay fondos, o se fueron la mayoría de tus clientes. Te enfrentas con la necesidad de abandonar el Proyecto y aparece una pregunta: ¿por qué? ¿por qué me pasa esto a mí si estaba siguiendo el plan?

Esto pasa porque estabas siguiendo un Plan, pero en automático. Y cuando dejamos de mirarnos a nosotros mismos, la realidad que nos rodea y la manera en que el mundo va cambiando mientras avanzamos también perdemos toda posibilidad de aprender de esa experiencia. Entonces quedamos sujetos a si el Plan era perfecto o no y, lamentablemente, es muy raro que tengamos el Plan Perfecto desde el primer día.

Necesitamos un hábito que a nivel personal y empresarial nos permita ir viendo lo que sucede, pensando esos eventos y aprendiendo a partir de ahí. "El tiempo pasa volando", y no podemos dejar que pase también en automático.

2. Ser reactivos, o presa de nuestras emociones

Escenario # 1: Estás trabajando concentrado en tu hogar. Llega un familiar y te habla de golpe. No sólo te interrumpe, sino que además lo hace con quejas sobre tareas domésticas y en un tono muy poco alegre. Reacciones y contestas: "¿¡No ves que estoy trabajando?!".

Escenario # 2: Sales hacia una reunión para cerrar un contrato con un mentor. Hace calor. Vas caminando, y en la calle te golpean varias veces mientras caminas. Una mujer te mancha la camisa con Coca Cola. Llegas a la reunión, pero antes de entrar suena el celular: es tu esposa para pedirte que busques a los chicos. No era eso lo que habían acordado. Encima estas tarde y tenés menos tiempo. Entras, y tu mentor te empieza a hablar muy tranquilo sobre su vida, que el más chico de sus hijos sale en un acto el martes vestido de Rey León. Pierdes la paciencia y empiezas a hacer preguntas sobre tu proyecto, para aprovechar el tiempo que tienes. Te corrige una cosa y te molestas, contestas. Termina la reunión y sales disparado.

¿Pudieron conectarse con los relatos? ¿Sentir las emociones? ¿Y pueden ver ahora cómo la impaciencia, el enojo o las reacciones pueden afectar nuestras relaciones con otros?

Ser confiable y tener control de nuestras emociones es necesario para construir grandes relaciones con otros: nuestros amigos y familiares, claro. Pero también con clientes, socios, equipos y proveedores.

Saber entender nuestras emociones, y dominarlas, es clave para ser exitosos. Necesitamos hábitos que nos permitan tomar distancia de nosotros mismos. Cuando nos entendemos, podemos luego hacer algo al respecto.

3. Estar acelerados

¿Cómo vamos a dejar de ser reactivos o estar en automático si no frenamos? ¿Y cómo vamos a frenar acelerando?

La vida cotidiana puede llevarnos a aumentar de velocidad. Nuestra mente (y hasta nuestro pulso) se aceleran y nos alteran. Empezamos a pensar que más rápido es mejor, y dejamos de ver que cada actividad tiene una velocidad propia, y que ir rápido puede ser dañino para nosotros, nuestro emprendimiento y quienes nos rodean. Una constante sensación de ansiedad no ayuda a resolver problemas.

Este módulo y el siguiente buscan darte un momento y espacio para frenar y bajar la velocidad, mirarte y pensarte. Desde ahí podés pensar todas las áreas de tu vida e ir eligiendo la velocidad para cada actividad.

4. Confiar demasiado en nuestra memoria

¿Qué prácticas te permitieron tus mejores logros hasta ahora? ¿Cómo era tu día a día en la época más equilibrada o plena de tu vida? ¿Qué camino seguiste para llegar hasta esos lugares?

Tendemos a confiar mucho en nuestros recuerdos, pero la verdad es que la memoria humana no siempre funciona bien, o es objetiva. Recordamos en base a nuestros sentimientos, o en base a las cosas que sucedieron después (tal vez la primera vez que conocí a alguien me cayó mal, pero como ahora somos amigos eso recuerdo está afectado).

Y eso es un problema, porque el mejor lugar de aprendizaje es nuestra experiencia pasada. Son lecciones basadas en nuestra situación, personalidad y problemas. Y tiene un valor inigualable. Cuando descubrimos patrones que funcionan podemos repetirlos, y cuando descubrimos patrones que nos traen problemas podemos evitarlos.

Tenemos que descubrir un modo de aprovechar mejor cada experiencia.

Lo mejor de todo es que...

Todos estos problemas, con toda su profundidad y gravedad, pueden solucionarse con una práctica pequeña y cotidiana: escribir un diario.

Y ese hábito vamos a desarrollar en los próximos 30 días.

¿Qué significa escribir un diario?

Escribir un diario es una actividad simple. Muchas personas lo han hecho en algún momento de su vida, sea por voluntad propia o para la escuela, pero muy pocas tienen el hábito incorporado. Por su relación coducta/beneficio es tal vez uno de los hábitos más poderosos en el curso. 5 minutos por día pueden traer una cadena gigante de resultados.

Veamos, entonces, qué ventajas concretas trae y qué conducta implica:

Las Ventajas de tener un Diario

El impacto que tiene y sus efectos son múltiples:

  • Hace más fácil desarrollar otros hábitos y mejorar áreas: Desarrollar buenos hábitos se vuelve mas fácil cuando uno desarrolla una profunda conciencia de su cuerpo y espíritu. Así, podemos sentir más rápidamente las consecuencias y eso nos permite diferenciar qué nos hace bien y qué mal. La idea, después de todo, es desarrollar hábitos que nos hagan bien.
  • Es la mejor forma que conozco para ser auto-consciente de las propias fortalezas y debilidades: permite descubrir qué hay en nuestro interior, tanto mental como emocionalmente. Ver nuestras ideas y sentimientos escritos nos permite diferenciarnos de ellos y decidir si queremos mantenerlos o cambiarlos. Nos permite ver que no somos lo que sentimos ni lo que pensamos en un momento determinado. Nos permite descubrir, también qué nos gusta y en qué somos “suficientemente” expertos. En este sentido, creo que es un paso previo necesario para luego iniciar un Blog o cualquier tipo de actividad que implique escribir (incluso si es sobre temas científicos o técnicos). Y escribir es una habilidad necesaria en esta era de la información, en la que constantemente estamos escribiendo artículos, contestando mails, preparando presentaciones y presentando informes.
  • Es una herramienta clave para ser Inteligentes a nivel Emocional: La IE se basa, primordialmente, en entender nuestros estados emocionales y la forma en que nos afectan (para bien o para mal). Al poner en palabras los sucesos nos vemos obligados a separar hechos de sensaciones, y a ponerles nombre a cada una. Ejercicio diario de inteligencia emocional, si las hay. No es lo mismo estar molesto que enojado o triste. Y un diario es un espacio perfecto para descubrir cada una de esas emociones. Luego, al volver a la vida cotidiana podemos aprovechar mejor.
  • Mejora abismalmente la capacidad de comprensión y expresión. La experiencia mental que implica deconstruir eventos en oraciones nos hace personas con una habilidad extraordinaria para entender a los otros y darnos a entender. Entendemos las experiencias humanas y así podemos comprender qué está pasando en el interior de los demás. Todo el tiempo hay personas a las que les vendría bien una mano tuya y, muchas veces, les va a costar pedírtelo. Es más fácil si, cada tanto, vos frenás tu actividad externa (e interna ) y te tomás un segundo para mirar alrededor, unos minutos para escuchar y comprender lo que hay detrás de miradas y actos.
  • Mejora abismalmente tu capacidad de comunicación, también. Al ya haber pasado por el proceso con nuestro diario podemos explicarnos mejor frente a los demás. Comunicarse es una habilidad tan importante para los emprendedores y líderes que le vamos a dedicar un Módulo entero más adelante, sin embargo escribir un diario es un paso previo y necesario.
  • Nos permite descubrir patrones. Tanto patrones que nos sirven para enfrentar problemas como patrones que nos generan problemas. Muchísimas de las enseñanzas en este Programa empezaron en mi diario, en forma de simples observaciones. Hay una magia dificil de explicar que proviene de organizar ideas y sucesos en una nota.
  • Te hace responsable y ayuda a desarrollar la disciplina. Hemos hablado largo y tendido en otros módulos sobre la importancia de tener personas que te hagan responsable. Un diario es un lugar de auto-responsabilidad. El saber que al final del día vas a tener que pensar sobre cómo lo utilizaste se vuelve una guía para cada momento, con lo cual es más fácil mantenerte enfocado y atento.
  • Aumenta tu productividad. Un diario convierte cada día en una nueva experiencia de aprendizaje. Aprender todo el tiempo implica mejorar todo el tiempo.
  • Vas construyendo una memoria de vos mismo. Es fantástico poder volver atrás, cada tanto, y ver cómo fue el camino que te llevó a tus logros. A medida que pasen los años tu diario se va volviendo una especia de libro de tu vida, cómo ibas pensando las cosas y los elementos que tuviste en cuenta para tomar tus decisiones. Podés ver el progreso, los momentos claves y especialmente cómo te sentías. Como si todo lo anterior no fuera suficiente.

Con los hábitos de planificación miramos hacia adelante, con la meditación vamos a aprender a disfrutar donde estamos parados. El Diario complementa todo esto dándonos una oportunidad de registrar el ahora y luego mirar hacia atrás.

Puntualmente, ¿cómo funciona el hábito?

Todo muy bonito, ¿pero qué implica el hábito de tener un diario?

Ahora vamos a ver la idea general del hábito, y en el Plan Simple nos ocuparemos de cómo desarrollarlo:

  1. Escribir todos los días en el mismo horario. Esto no implica generar documentos con redacción compleja o listos para publicar. Puede ser una oración, una lista de ideas simples o un texto más largo. Mientras más simple, sin embargo, más fácil de mantener y cumplir a diario. Siempre se puede un día escribir de más, pero no es buena idea plantearse 3 carillas por día como base.
  2. Tener una plataforma que lo permita. Como ya veremos, puede ser un cuaderno físico o un documento digital. Lo importante es que esté ahí, nos lo recuerde y no nos complique la actividad.
  3. No atrasarte más de 2 días, y siempre que lo hagas hacer el esfuerzo de reconstruir lo que pasó en el medio.
  4. Tener momentos para revisar lo escrito y extraer ideas o lecciones.
  5.  Dentro de la escritura puede ser especialmente útil desarrollar una o dos preguntas que intentes contestar sobre cada día, para hacer más fácil el trabajo de ordenar los pensamientos.

Hay muchos usos posibles que pueden darse al diario, y este mes vamos a encontrar los que mejor te funcionen, pero estos simples 5 puntos son la base.

Es importante que las reglas sean simples, para que podamos convertir la práctica en algo cotidiano, luego mantenerlo hasta hacerlo sin esfuerzo. Así incorporamos el hábito de tener un diario, y vamos a estar listos para pasar a Meditar. Son sólo 30 días. No te preocupes ahora por los resultados concretos, sino por incorporar la conducta. Los resultados van a llegar, garantizado.

Ya entendimos el problema, la solución y la conducta... ¡ahora manos a la obra!

El próximo texto es el Plan Simple para el mes. Vamos a ver cómo ir desarrollando el hábito semana a semana.

¿Listos? ¡Arranquemos! ¡En 30 días nos juntamos a festejar los resultados!

Próximo texto: Plan Simple para el Mes