¡Hola a todos! ¡Bienvenidos a la tercer semana del Módulo 5!

¿Cómo les está resultando hasta ahora? ¿Han podido escribir los 14 días hasta aquí? ¿Esto les trajo algún resultado?

Me encantaría saber, así que por favor escríbeme a matias[arroba]superhabitos.com.

Ahora, a lo nuestro.

Una nota de sinceridad inicial

Como todos saben, en Superhábitos y en este Programa nuestro foco está en ayudarlos a crecer como Emprendedores y generar negocios de los que puedan vivir y que hagan bien al mundo y sus familias.

Ese es el objetivo, y nos lo tomamos en serio: por eso nos hacemos cargo de enfrentar hábitos o prácticas que muchos otros Programas simplemente obviarían porque son "poco divertidos".

Lo que nosotros buscamos en un hábito es:

  1. Que traiga una gran cantidad de resultados respecto del tiempo invertido.
  2. Que impacte directamente en su capacidad emprendedora (que es lo que hace la diferencia en realidad).
  3. Que sea simple, y no dependa de tener un presupuesto millonario o libres los próximos 12 meses del año.

Si un hábito cumple estos requisitos, está adentro. Por eso el hábito de escribir un diario integra este Módulo 5.

Pero tengo que reconocer que al escribir el Módulo me he encontrado con lo difícil que es explicar el proceso de llevar un diario, su potencial y el poder que tiene para cualquier emprendedor.

Muchos días al escribir simplemente me sentía un hippie escribiendo sobre flores, colores y rock&roll 😉

Pero detrás de un diario hay mucho más que eso, y ese es el motivo por el que tantos emprendedores los tienen.

Así que pensé que el condimento perfecto para arrancar la segunda mitad del Mes era empezar viendo 3 aplicaciones prácticas y concretas que como emprendedores podemos hacer de este hábito.

# 1 - Inteligencia Emocional

La Inteligencia Emocional es una de las habilidades más reconocidas entre empresarios, líderes y managers. Desde la publicación del libro del Dr. Daniel Goleman una estadística en particular ha quedado grabada en la mente de muchos. Durante años pensamos que las personas con más coeficiente intelectual son las que triunfan. Por eso nos preocupamos tanto por obtener buenas calificaciones, ¿verdad? Pero estabamos equivocados. El libro de la IE empeza con esta frase:

"En el mejor de los casos, el CI parece aportar tan sólo un 20% de los factores determinantes del éxito (lo cual supone que el 80% restante depende de otra clase de factores). (...) «tal vez fuera mejor que un estudiante de primer año de universidad con una puntuación SAT en matemáticas de 500 no aspirara a dedicarse a las ciencias exactas, lo cual no obsta para que no trate de realizar sus sueños de montar su propio negocio, llegar a ser senador o ahorrar un millón de dólares La relación existente entre la puntuación alcanzada en el SAT y el logro de nuestros objetivos vitales se ve frustrada por otras características»"

Estas "otras características" incluyen en gran parte a las de la Inteligencia Emocional: saber motivarse, perseverar, diferir gratificaciones regular cómo estamos de ánimos, y lograr entender, confiar y mejorar nuestra relación con los demás.

Son, claramente, habilidades centrales para cualquier emprendedor.

En el centro de la Inteligencia Emocional se encuentra nuestra capacidad de identificar nuestras emociones, entender sus significados y poder ser empáticos con otras personas y sus emociones.

Un diario nos permite desarrollar todo esto, y vamos a ver un ejercicio simple para hacerlo.

Una de las lecciones de la psicología que podemos aprovechar es que existen sólo 5 emociones básicas: se llaman "básicas" porque nacemos con ellas, y tienen un significado concreto y útil. Las demás emociones (como la angustia o la frustración), son emociones sustitutivas. Las 5 emociones básicas son: Alegría (o placer), afecto (desde simpatía a pasión), miedo, enojo y tristeza. Todas se caracterizan porque son muy breves en su duración, y esto tiene que ver con la función de cada una:

  • Afecto: sirve para indicar la atracción emocional, determinar y mantener nuestras relaciones más próximas.
  • Alegría: Su utilidad radica en el mantenimiento de la motivación para seguir haciendo algo. La alegría o placer nos indica que sería bueno mantener una conducta en el largo plazo.
  • Miedo: Indica peligro, la necesidad de prestar atención o actuar con precacución.
  • Enojo: Útil para defendernos, poner límites, demostrar lo que nos molesta. Es necesario expresarla de modo no ofensivo: confrontar.
  • Tristeza: Tiene que ver con procesar las pérdidas en sus distintos tipos.

Cuando aprendemos a distinguir nuestras emociones podemos dejar ir las sustituvas y buscar las emociones básicas. Al identificar si estamos tristes, enojados o con miedo podemos ver qué es lo que estamos enfrentando realmente: ¿peligro? ¿hay que confrontar? ¿una pérdida?

Entender esto nos permite actuar mejor. Entender lo mismo en los demás nos permite acompañarlos y liderar.

¿Pero cómo ejercitamos esto, para poder distinguir cuando sea necesario?

Con un ejercicio simple, que podemos incorporar a nuestro diario:

Cómo usar tu Diario para ejercitar tu Inteligencia Emocional:

Cada vez que mientras escribas en tu diario surja la palabra “siento”, haz un esfuerzo por indicar qué emoción estás sintiendo exactamente. Especialmente busca desentrañar qué hay detrás de cada vez que escribes “me siento bien” o “me siento mal”.

Si normalmente no escribes sobre cómo te sientes, agregar simplemente una pregunta al final de cada día: ¿cómo te sientes?

Incorporar este ejercicio a nuestro diario puede tener un efecto directo en nuestra productividad, capacidad de influencia y aumentar así nuestro éxito como emprendedores.

# 2 - Decisiones Difíciles

Nuestra recorrido como emprendedores está lleno de decisiones a tomar: de hecho, de eso se trata. Somos dueños y creadores de una empresa y eso implica libertades y responsabilidades. Por eso en el primer módulo del curso abordamos el tema de las decisiones difíciles. En ese momento vimos la manera en que lo personal de nuestra misión era la base perfecta para evaluar qué decisión tomar en los escenarios en que todas las opciones tenían pros y contras.

Ahora bien: incluso con una Misión clara muchas veces nos abruma el proceso de toma de decisiones, ¿cómo podemos hacer para tener más claro lo que sentimos, los factores en juego y los posibles resultados?

Este es un problema grave no sólo por las consecuencias de cada decisión, sino por la cantidad de tiempo que podemos perder si no aprendemos a enfrentarlas. Muchas personas se asustan frente a decisiones complejas y se frenan. Empiezan a posponer. Siempre falta más información. Mejor mañana. O la semana que viene. Se pospone, patea para adelante y al final las oportunidades se pasan.

Usando nuestro diario podemos evitarlo 🙂

Usando el siguiente guión podemos ir descifrando los distintos aspectos de una decisión a tomar, para ser certeros y avanzar.

Cómo usar tu diario para tomar decisiones difíciles

En tu diario, cuando te des cuenta de que hay una decisión que debes tomar y estás posponiendo:

1° Poné en forma de pregunta la decisión que estás tratando de tomar (de manera de aislar y enfocar).
2° Poné por escrito las posibles opciones a esa decisión o pregunta.

Bien, ahora tenemos claro qué estamos tratando de resolver.

3° Escribí los puntos a favor de cada decisión.
4° Escribí las contras de cada decisión.

Ahora frená y preguntate: ¿qué decisión te entusiasma más? Volvé sobre lo visto en el Módulo 1 y pensá cuál decisión se ajusta más al tipo de persona que querés ser (el que definiste en tu Misión).

5° Si todavía no ves claro qué decisión tomar, usá el siguiente guión: saltá hacia adelante en el tiempo, y escribí tu diario como si lo estuvieses escribiendo en una semana, un mes o un año. Poné la fecha que tengas en mente y escribí cómo sería tu vida de acuerdo a si eligieras una opción. Luego poné la misma fecha y escribó cómo sería si eligieras la otra opción.

Ahora decidí, y no lo pospongas.

# 3 - Gratitud

La gratitud es un hábito y actitud esencial para emprendedores, porque nos da tranquilidad y serenidad para avanzar en la incertidumbre que implica el proceso.

Para ver esta aplicación del diario élegí una charla TED y escribí un texto especial, que pueden ver en este link: Usando el diario para ejercitar la gratitud.

Todo se reduce a una habilidad central: Autoconsciencia

Ser conscientes de lo que nos pasa es una habilidad central como emprendedores, por sus distintos efectos:

  • Nuestras emociones pasan de ser algo que nos saca de control a ser a ser una fuente clave de información.
  • En lugar de posponer decisiones podemos tomarlas rápidamente, observando sus distintas perspectivas.
  • De ser personas que sufren en el proceso de hacer crecer un emprendimiento (con su incertidumbre) pasamos a estar agradecidos y disfrutar de pequeños momentos mientras buscamos hacer crecer nuestro aporte al mundo.

Cuando empecé a escribir este artículo les dije que era una forma de mostrar que el hábito de tener un diario tenía efectos concretos y poderosos para cualquier emprendedor.

Por eso una buena práctica es también utilizar nuestro diario como un lugar y práctica al que recurrir incluso fuera de nuestro momento pensado cada vez que sintamos intranquilidad o algún nivel de conmoción interna. Poner nuestros pensamientos y palabras por escrito nos van a permitir rápidamente cargar pilas de nuevo y volver a estar al 100 % .

¿Cuál de estas prácticas van a incorporar a su diario esta semana?